Montessori 21 – 25 Aldeafuente A
¡Se nos ha escapado la final en los últimos minutos! Tras un gran partido de ambos equipos, en el que fuimos en todo momento por delante en el marcador, la falta de acierto, el cansancio y los nervios han hecho que se nos escape la victoria en los últimos momentos.
Empezamos el partido con un igualado primer cuarto, pero rápidamente nos dimos cuenta de que la defensa era la clave y de que presionando robábamos balones y anotábamos fácil. Por lo tanto, cambiamos el chip y conseguimos despegarnos en el marcador, yéndonos al descanso con 5 puntos de ventaja (13 – 7).
No obstante, en la segunda mitad nos ha costado mantener el ritmo y, poco a poco, Aldeafuente se ha ido acercando en el marcador provocando que nuestros nervios fueran en aumento. Esto nos ha hecho tomar cada vez peores decisiones en los pases, perdiendo muchos balones, y, además, ha hecho desaparecer la confianza a la hora de entrar a canasta o tirar.
A pesar de haber comenzado el último cuarto dos puntos por encima en el marcador, no nos han entrado las entradas y tiros que hemos hecho y, además…. ¡Hemos fallado 9 tiros libres!
Lejos de lamentarnos por haber perdido, debemos quedarnos con lo que hemos aprendido… el baloncesto es un deporte muy dinámico e intenso, en el que cada minuto cuenta (y esto también es aplicable a otros mil escenarios de nuestras vidas) y por eso hay que estar al 100% y no relajarse en ningún momento. Además, los equipos se nutren de la actitud de todos sus jugadores, lo que supone que tanto en el campo como en el banquillo, influimos en las demás y por eso tenemos que tener una actitud positiva en todo momento.
Las finales no las pierden los equipos que no llegan a disputarlas, estad muy orgullosas de vuestro trabajo porque Tania y yo no podemos estarlo más de la temporada que habéis hecho y estamos convencidas de que mantendréis el nivel en la copa de primavera.
Sois un equipazo… ¡¡Ánimo chicas!!
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