Maristas Chamberí 42 - 22 Montessori
Después de una primera jornada con un juego y un resultado sorprendentemente bueno para el nivel demostrado en entrenamientos, llegábamos a la segunda jornada con la confianza demasiado alta, pensando que el partido sería parecido al de la anterior jornada.
El madrugón y el frío podrían valer como excusa si en frente no hubiera otro equipo que jugaba en las mismas condiciones y sin olvidar que nosotros no entrenamos en un pabellón con la calefacción bien alta para estar calentitos. El pensar en ésto y no en el propio partido hizo que en la primera parte estuviéramos ausentes por completo del partido. Cada uno haciendo la guerra por su cuenta, sin levantar la cabeza, dos o tres pases como máximo por ataque y una defensa muy flojita para intentar parar al equipo que teníamos en frente que no tenía nada que ver con el de la primera jornada. Resultado, 23-2 al descanso que podía haber sido más diferencia y el equipo totalmente dormido.
La segunda parte fue completamente diferente. Durante el descanso el equipo se activó y reaccionó. Como si no hubiera pasado nada antes del descanso, los chicos subieron mucho la intensidad en defensa, le perdieron el miedo al rival y empezaron a jugar de la manera que nos dio la victoria en el primer partido, intensidad en defensa en todo el campo y contraataque. Eso nos permitió acercarnos en el marcador a 11 puntos en un gran tercer cuarto y a seguir luchando en el cuarto para ganar la segunda parte de un punto (19-20).
Es un partido del que aprender mucho, lo primero es que se juega como se entrena y el equipo no ha estado entrenando bien ultimamente. Lo segundo es que este equipo es capaz de jugar de tú a tú a equipo que son fisicamente muy superiores, pero para eso tienen que salir centrados desde el primer minuto.
Esta semana, más y, seguramente, mejor.
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