MONTESSORI 89 - 78 Santa María la Blanca
Al escribir la crónica del partido de ida ya advertía de los peligros de este rival
Y en la tarde del domingo, con varios jugadores que no participaron en el partido de ida, por ejemplo, los números 14 y 30, que anotaron 29 y 10 puntos, respectivamente, vinieron dispuestos a romper nuestra imbatibilidad.
Empezamos muy fuerte, logrando una diferencia de diez puntos en los primeros cinco minutos del partido (15/5), pero rápidamente el buen hacer de nuestros visitantes, unido a un exceso de confianza por nuestra parte, y la lesión de nuestro máximo anotador, les permitió no perder la cara al marcador, reduciendo a cinco puntos nuestra ventaja, al finalizar el primer cuarto, y tan solo uno, en el descanso.
Para comenzar el segundo tiempo, seguían las malas noticias para nosotros, a la lesión de Jacobo, se unía la de Mario, que estaba cuajando un gran partido.
No obstante, el resto de los efectivos de los que disponíamos, se conjuraron y realizaron un magnífico trabajo defensivo, que, aunque tardo, dio sus frutos.
Mediado el tercer cuarto, habíamos recuperado la ventaja en el tanteo, y era de seis puntos, pero un parcial de 0/10 nos obligaba a ver el marcador en situación de perseguidores. (69/72)
Nuevo apretón defensivo por nuestra parte, para situarnos con más diez, en el segundo minuto del último cuarto.
No obstante, los de Santa María, no se rendían, logrando reducir a tan solo tres nuestra ventaja, que definitivamente se fue hasta los once puntos, a falta de tres minutos, y que, con vaivenes, sería la definitiva en el momento del pitido final, por cierto, ¡vaya concierto! y además desafinado.
En este partido aprendimos a sufrir, a jugar con el marcador en contra, a mantener la calma ante provocaciones del rival, a no perder los nervios, a pesar que, en ciertos momentos del partido, ellos intentaron enmarañarlo, pero sobre todo, aprendimos a ser y a jugar duro, muy duro, incluso más que ellos.
Estadísticamente mantuvimos nuestros números en rebotes y recuperaciones, demasiadas perdidas, y gran porcentaje de tiros de tres, 54 %, más flojo de dos y discreto en libres 65%.
Ahora a seguir trabajando más duro, para mejorar la defensa, y mantener, y si es posible, mejorar el ataque.
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